El tercer sábado de la fiesta a cielo abierto más grande de la Argentina, se veía amenazado por las condiciones climáticas, pero el Dios Momo fabricó la ventana perfecta para que la fiesta se llevara a cabo.
Decenas de micros con excursiones se encontraban de temprano en la ciudad pese al clima amenazante, la decisión fue arriesgada pero acertada, el espectáculo se llevó a cabo del principio al final, las cinco comparsas que dan brillo a la edición 2022 del Carnaval del País, derrocharon magia, creatividad y alegría en la pasarela del primer corsódromo de la República Argentina.
Un 2022 diferente, luego de un año sin el evento producto de la pandemia, poco a poco se está recuperando al público amante de esta fiesta. Sin llegar a los 20.000 espectadores de la primera noche, la concurrencia el día de ayer fue todo un éxito, el día hacia que todo se inclinara a la suspensión, sin embargo, la masividad del público nuevamente mostró la atracción que esta fiesta tiene para la gente.
A hoirqario, no solo por las razones climáticas, ya que es algo que viene trabajándose desde la organización, comenzó el desfile la Comparsa Papelitos del Club Juventud Unida con “PAWE”, relatando una bella historia de una madre de una comunidad que comparte con los pueblos vecinos la grata noticia y entre todos muestran los ritos ancestrales para recibir al recién llegado. En segundo lugar desfiló Marí Marí del Club Central Entrerriano con su “Cosas de mujeres” que invita a una reflexión y reivindicación de las cuestiones de género. Inmediatamente fue el turno de Kammar, del Club Sirio libanés y su “Sembrador de ilusiones” quien, en lo que se podría decir una vuelta a sus orígenes, recrea las imágenes del Oriente, relatando la historia de un mercader que es hechizado por una mujer. En esta comparsa se destaca, que su batucada “Las Audaces”, esta compuesta íntegramente por mujeres, lo cual se da por primera vez en esta fiesta. El cuarto lugar del desfile fue para la comparsa del Tiro Federal, la campeona 2020 Ara Yeví con “Turba, plantea una lucha para derrotar al miedo y las injusticias en un lugar imaginario donde pocos días al año los Reyes permitían que el pueblo se divierta, pero era por poco tiempo, los lobos recibían la orden de reprimir los festejos, hasta que la turba enciende su bronca y se rebela, transformando su rabia en alegría. Mientras Momo hacia fuerzas evitando la lluvia, le tocó a O Bahía, la hermosa comparsa del Club de pescadores cerrar la noche con “Colombina”. Sus integrantes, desafiando al mal clima, derrocharon como s su costumbre, alegría y dinamismo, representando este año a Colombia, la musa ideal, planteando el desafío que representa volver luego de un año de carnaval ausente, presentando a la musa ideal para despertar a Carnal y revivir esta gran fiesta.
Tercera noche conlcuida, una vez más Dios Momo hizo el milagro y sostuivo el tiempo hasta minutos posteriores al cierre del espectáculo, las inversiones en este año post pandemia siguen siendo grandes para los clubes, una apuesta muy fuerte, que hasta hoy, viene siendo favorable al espectáculo, con buena presencia de público y con un brillo inusitado en las cinco comparsas, que por primera vez en 25 años de corsódromo, desfilan juntas por la pasarela.
PH Fabián Godoy






