En un auditorio del Salón Illia, la Comisión de Educación y Cultura del Senado, presidida por Eduardo «Wado» de Pedro, se puso en evidencia un fuerte malestar por la caída proyectada de fondos para educación en el marco del proyecto de ley de Presupuesto 2026. Según especialistas, docentes y sindicalistas que declararon a AIM, la propuesta eleva alarmas al ubicar la inversión en educación “por debajo de un punto del PIB”.
Fuentes parlamentarias informaron a AIM que la sesión fue convocada tras una solicitud de varios bloques de oposición y contó con la participación de referentes gremiales y académicos. Allí, se planteó que el recorte no es un hecho aislado: “Desde el inicio del gobierno de Javier Milei, se está profundizando una política de desfinanciamiento educativo”, aseguraron.
Caída proyectada y alcance
El informe del sindicato CTERA advierte que la inversión para educación y cultura se proyecta en apenas 0,75 por ciento del PIB para 2026, frente al 1,41 registrado en 2023.
Durante la reunión en la comisión, la legisladora porteña María Bielli sostuvo que el proyecto “propone consolidar e institucionalizar la reducción a la mitad de los recursos que el Estado invierte en educación”. Según Bielli, en 2024 y 2025 ya se vivió una caída significativa en el presupuesto educativo, que el texto de 2026 busca profundizar.
“Para la educación obligatoria la reducción supera el 70 por ciento en estos dos años de gobierno de Milei” declaró ante la comisión.
Por su parte, el sociólogo e investigador Leandro Bottinelli presentó datos que dan cuenta de la magnitud: “La inversión representaba un 7,25 por ciento del presupuesto público en 2023; en 2026 será apenas 5,2 por ciento de ese mismo presupuesto. Más grave aún: solo el 0,75 por ciento del PIB”.
Medidas normativas que inquietan
Otra de las alertas críticas es que el proyecto incorpora la derogación de artículos clave de leyes que garantizaban el financiamiento educativo. Según la Ctera, el artículo 30 del proyecto propone eliminar el artículo 9° de la Ley de Educación Nacional, los artículos 5°, 6° y 7° de la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, y el artículo 52 de la Ley de Educación Técnico Profesional.
Como lo informó Ctera, “este proyecto constituye una nueva etapa de ajuste neoliberal iniciada en diciembre de 2023, que ya había golpeado duramente a la escuela pública, y ahora pretende avanzar con un recorte aún mayor”.
Impactos concretos
En la audiencia, la secretaria gremial de Sadop, Patricia Rodríguez, advirtió que los docentes “venimos sufriendo un deterioro constante de nuestro salario y las condiciones laborales, viéndose claramente afectada la calidad educativa en su conjunto”.
Por su parte, Laura Penacca, ex coordinadora de Conectar Igualdad, afirmó que ese programa “hoy es absolutamente inexistente y en el proyecto de Presupuesto 2026 tiene una inversión de 0 pesos”.
El recorte afecta especialmente a los programas de educación técnica, la formación docente, las universidades y las becas estudiantiles. Por ejemplo, se reportan reducciones reales de: infraestructura y equipamiento (-84 por ciento), becas para estudiantes (-77 por ciento), formación docente (-71 por ciento).
Las fuentes parlamentarias consultadas por AIM indicaron que el Gobierno insiste en que el rumbo es “equilibrar las cuentas”, pero el sector educativo reclama que ese ajuste no quede a costa de la educación pública. El escenario se vuelve más complejo en el cuerpo legislativo, debido a que los proyectos que recortan garantías de financiamiento pueden instalarse como tema de conflicto electoral.
La reunión de comisión convocada y las advertencias vertidas marcan un inicio de tensión legislativa que probablemente se trasladará al debate en el recinto. En ese marco, queda en evidencia que la discusión presupuestaria de 2026 no solo mide montos sino visiones de país.
Fuente AIM






