La suba del ingreso real de los hogares, refleja tanto el incremento del salario real como el impacto de los programas sociales.

Esto le da consistencia al dato de aumento de los ingresos reales de los hogares, en el sentido que no se debe a situaciones excepcionales en ciertos estratos, sino que es un movimiento más de conjunto (media y mediana suben simultáneamente).

Las proyecciones para los salarios
La mejora en los ingresos reales (de los hogares en general y salariales en particular) es uno de los factores por los cuales el equipo económico prevé que el crecimiento se sostenga en el cierre de este año y principios del próximo. Los indicadores adelantados generan -sin embargo- algunas dudas: el indicador mensual del Banco Central del Uruguay (BCU) no muestra crecimiento y el Índice Líder de Ceres refleja algo parecido, sin crecimiento en sus últimas dos mediciones.
Una mayor capacidad de consumo y su consecuente impacto en el comercio pueden ser importantes para la actividad económica, aunque eso también depende de los precios relativos: con el tipo de cambio por debajo de su nivel de fundamentos, puede haber una mayor tendencia a consumo de importados (tanto productos como servicios, por ejemplo turismo).
Por todo esto, es importante la situación regional. Por el lado de Brasil, el dólar bajó a mínimos de más de un año (el Banco Central de Brasil mantiene la tasa de referencia en 15% para aplacar la inflación, y contiene la cotización del dólar), lo que es positivo para mantener la competitividad precio con los vecinos norteños. En Argentina, la inflación mensual subió al 2,3% en octubre, si bien la inflación anual sigue bajando, aunque a menor ritmo (31%). Con volatilidad, los precios relativos con Argentina han mejorado luego del desastroso 2023, con cepo y dólar paralelo por las nubes. Si bien el dólar paralelo subió en los meses previos a las elecciones, desde setiembre se ha movido (con volatilidad) en torno a 1.450 pesos).
Así, hay expectativas de una buena temporada, con un escenario más auspicioso de la economía argentina. Si esto se confirma, el arranque del 2026 podría ser más auspicioso.
Fuente Ámbito






