Mientras Soriano, Maldonado y Durazno lideran en tasas de empleo, Treinta y Tres y Paysandú enfrentan los mayores niveles de desempleo.
La informalidad golpea más al norte
Otro de los indicadores que expone las desigualdades territoriales es el del empleo no registrado. A nivel nacional, el 22% de los ocupados no realiza aportes a la seguridad social, pero las diferencias entre departamentos son marcadas: Artigas (36,1%), Rivera (35,5%), Cerro Largo (40,6%) y Soriano (37,9%) superan ampliamente el promedio nacional. En contraste, Flores y Montevideo presentan los menores niveles de informalidad, con 13,2% y 15,4% respectivamente.
Estabilidad con diferencias estructurales
Pese a la estabilidad general, el organismo recomienda interpretar con cautela los datos departamentales. Los mercados laborales del país están altamente integrados, especialmente en la zona metropolitana, y muchas personas residen en un departamento pero trabajan en otro. Además, factores estacionales como la zafra turística en Maldonado o la actividad agroindustrial en el litoral inciden en las variaciones trimestrales.
En perspectiva, los indicadores confirman que el mercado de trabajo atraviesa un período de estabilidad, pero también que las brechas estructurales entre regiones se mantienen firmes. Mientras el país consolida el empleo urbano, la informalidad y el desempleo rural continúan siendo los principales desafíos para el próximo año.
Fuente Ámbito






