miércoles, noviembre 12, 2025

Uruguay: Gobierno anterior pagó US$129.000 por gastos de oficina de ANII en Jerusalén que nunca funcionó

Gobierno anterior pagó US$129.000 por gastos de oficina de ANII en Jerusalén que nunca funcionó

A pesar de que la oficina de ANII nunca operó y los cursos serán virtuales, se transfirieron grandes sumas de dinero como parte del acuerdo de cooperación con una universidad israelí.

La Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) suspendió el funcionamiento de la oficina de innovación y emprendedurismo que había sido establecida en Jerusalén mediante un acuerdo con la Universidad Hebrea de dicha ciudad.

La decisión fue informada por las actuales autoridades del organismo en una comparecencia ante la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Diputados. La solicitud de informes fue realizada por el diputado del Partido Colorado Felipe Schipani, quien requirió detalles sobre la resolución de congelar las actividades de dicha sede.

El actual presidente de la ANII, Álvaro Brunini, expuso ante los legisladores los antecedentes y los motivos que llevaron a la determinación de suspender el proyecto, según publicó La Diaria. La oficina formaba parte de un convenio general de cooperación entre la ANII y la Universidad Hebrea de Jerusalén. Este acuerdo marco fue firmado por la administración anterior de la agencia durante el mes de diciembre del año pasado, en el período de transición gubernamental.

Brunini detalló que, según las actas del directorio del organismo, la propuesta de crear una oficina en Jerusalén se originó en el año 2018. La iniciativa surgió a raíz de una visita que el entonces senador del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, realizó a Israel con el objetivo declarado de “para conocer la Startup Nation”.

El proyecto fue posteriormente ratificado en el año 2022, cuando Lacalle Pou, ya en su cargo de presidente de la República, recibió el Premio Jerusalén por parte de la Organización Sionista del Uruguay y anunció “la instalación de una oficina de innovación y comercio en Jerusalén antes de finalizar su mandato”.

Un gran desembolso para una oficina fallida

Tras la firma del acuerdo general de cooperación, la ANII procedió a realizar la transferencia de los recursos financieros comprometidos. Brunini indicó que “la ANII transfirió los recursos para este acuerdo, que es una cifra aproximada de 129.000 dólares”. En ese momento, aún no se había firmado un acuerdo específico que estableciera los detalles operativos para el funcionamiento concreto de la oficina.

El presidente de la agencia también apuntó que la negociación de este convenio fue llevada a cabo íntegramente por el directorio anterior, sin que participara, “como es habitual”, el Departamento de Cooperación Internacional del organismo.

Al asumir la nueva administración, se inició una evaluación de los proyectos en curso. Fue en ese contexto que se consultó sobre los “avances” concretos de la oficina en Jerusalén desde la firma del acuerdo en diciembre. La respuesta que recibieron fue que “no había existido ningún avance”. Brunini añadió que también se preguntó “si había personal de la ANII trabajando en la oficina y se nos respondió que no”. Tampoco se había establecido ningún tipo de contacto o coordinación con las universidades públicas o privadas de Uruguay.

Este escenario de falta de actividad llevó al actual directorio a intentar introducir modificaciones al acuerdo general que había sido firmado por sus predecesores. Una de las propuestas estaba relacionada con el pago del alquiler del espacio físico. Brunini comentó que “uno era que si estábamos pagando el alquiler por un año [unos 24.000 dólares], quizás tenía más sentido que ese año empezara a correr cuando se firmara el acuerdo específico, y no a partir de diciembre en que se firmó, dado que ya iban tres meses y no se estaba utilizando ese espacio físico, [pero] se nos planteó que no era posible hacer ese cambio”.

Fundamentos de la suspensión de la incursión de ANII en Jerusalén

Aunque el presidente de la ANII aclaró que la resolución de congelar la oficina contiene elementos tanto “técnicos” como “políticos”, fundamentó la decisión en una evaluación de la utilidad del proyecto. “Entendemos que no tiene mucho sentido tener una oficina vacía, o sea, una oficina que, si bien se paga un alquiler, no está previsto, nunca estuvo previsto tener personal trabajando; no está previsto ningún tipo de actividad. Es decir, los cursos se iban a implementar de forma virtual, tampoco se había previsto recursos para que los estudiantes pudieran acceder”, expresó Brunini durante su exposición ante la comisión parlamentaria.

Asimismo, el titular de la ANII realizó una distinción conceptual sobre la naturaleza de la oficina. Brunini resaltó que se trataba de “una oficina de innovación y emprendimientos”, y no de “una oficina de investigación”. En esa línea, señaló que el modelo implicaba que “Uruguay está poniendo recursos financieros para adquirir una serie de servicios” de la contraparte israelí.

La suspensión del convenio implica la paralización de todos los procesos asociados a la apertura de la oficina del ANII y una reevaluación del uso de los fondos que ya fueron transferidos.

Fuente LR21