Un informe de la Cepal advierte una baja en la natalidad que en el país se ubica en 1,3 hijos por mujer, por debajo del nivel de reemplazo poblacional.
Las causas y los retos para el país
En el caso uruguayo, los expertos señalan que la edad promedio al primer hijo se ha elevado de forma sostenida y que las parejas tienden a tener menos hijos y a una edad más tardía. Este cambio coincide con el envejecimiento progresivo de la población, que ya muestra una de las estructuras etarias más avanzadas del continente.
Para la Cepal, los gobiernos deben abordar este fenómeno con políticas públicas que garanticen la libertad reproductiva pero que, al mismo tiempo, reduzcan las barreras que enfrentan quienes desean tener hijos. En ese sentido, el organismo propone fortalecer las políticas de conciliación entre vida laboral y familiar, mejorar la oferta de servicios de cuidado infantil y promover condiciones económicas que hagan viable la formación de familias.
Aunque la caída de la fecundidad refleja avances en autonomía y derechos reproductivos, el informe advierte que el descenso por debajo del nivel de reemplazo abre una nueva etapa demográfica para países como Uruguay. El desafío, concluye la Cepal, es anticiparse a los efectos de esta transición y adaptar las políticas sociales, laborales y migratorias a una población que envejece más rápido y crece más lentamente.
Fuente Ámbito
 
			





