sábado, mayo 4, 2024

La independencia del BCU en debate tras la «intervención» de Lacalle Pou

La independencia del BCU en debate tras la "intervención" de Lacalle Pou
La medida fue, en general, bien recibida, aunque otro aspecto llamó la atención: la intervención del sistema político en la política monetaria y puso en duda la independencia del BCU.

La decisión del Banco Central del Uruguay (BCU) de avanzar con un recorte en las tasas de interés de referencia días atrás fue en parte una sorpresa pero, asimismo, un anuncio esperado por los mercados y los sectores exportadores: sorpresa por el nivel de baja, que fue del 0,5% cuando la expectativa era de un ajuste no mayor a 25 puntos básicos; pero esperado por el adelanto que el mismo presidente Luis Lacalle Pou había realizado en la semana previa sobre una “señal” que se daría respecto al atraso cambiario.

El nivel de la independencia del BCU es una discusión que, cada tanto, vuelve al centro del debate económico. Por lo que el hecho de que el presidente Lacalle Pou adelantara de manera tan clara una decisión de política monetaria generó repercusiones variadas. Hay quienes se mostraron a favor del accionar político en un contexto de creciente malestar por parte de un sector productivo y económico clave para el desarrollo del país como lo es el agro; y quienes volvieron a expresar su disconformidad con la manera de tomar algunas decisiones.

Intervención política o no, el quid de la cuestión

“Comparto la resolución, está bien tomada”, expresó al respecto Ángel Urraburu, presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo, en diálogo con Ámbito. “Me parece que no siempre las decisiones de política económica se tienen que basar exclusivamente en la economía, a veces hay que basarse en la economía y política. Había que incorporar un componente político para dar una señal de que el gobierno se preocupa de la falta de competitividad”, consideró.

Asimismo, el analista financiero dijo que la medida llegó en un momento necesario ya que las gremiales exportadoras “metieron el tema del atraso cambiario en la campaña electoral”. Aunque no la entiende como falta de independencia por parte del BCU, cualidad que la autoridad monetaria debe mantener: “La señal política no es de política partidaria”, aclaró.

Esta, sin embargo, no es la opinión generalizada entre los economistas. Al respecto, Giuliano Cantisani, supervisor en CPA Ferrere, sostuvo que “no es necesariamente incorrecto que se tomen en cuenta otros objetivos además del inflacionario, pero sí implica un cambio respecto a las prioridades y objetivos que venía estableciendo la dirección actual del BCU”.

“Lo mismo se podría comentar respecto al hecho de que el presidente haya adelantado de alguna manera la decisión que iba a tomar el Comité de Política Monetaria (Copom) unos días después”, agregó, y consideró que, si bien “son opciones sobre cómo conducir la política económica”, se contradice “con la postura de tener un banco central más independiente”.