La victoria de Milei en las elecciones argentinas hacía prever una mejor sintonía entre el gobierno del país vecino y el uruguayo, pero hasta el momento no se pudo concretar una cumbre con Lacalle Pou, quien sí estuvo presente durante la asunción del libertario.
Más allá de la falta de una reunión, sí hubo varios gestos directos e indirectos de la nueva gestión que beneficiaron al país. Entre los más sobresalientes aparecen las medidas que tomó el mandatario que derivaron en la importante reducción de la brecha de precios, que frenó el éxodo de uruguayos para aprovechar la diferencia cambiaria en la otra orilla.
Otro hito importante fue la autorización para avanzar en el dragado a 14 metros del Puerto de Montevideo, que favorecerá el posicionamiento de Uruguay como hub regional, en el marco de una negociación que llevaba alrededor de una década.
Además, en la relación bilateral, Milei buscó generar elementos para que los importadores de ese país puedan saldar las deudas comerciales, que en el caso de los exportadores uruguayos ascienden a al menos 200 millones de dólares, según las estimaciones del sector.
FUENTE: Ámbito